Dado que las enfermeras y enfermeros están en una posición privilegiada al escuchar las inquietudes de los padres y madres, sus consejos pueden tener una importante recepción. A las preguntas de padres y madres sobre "¿Cómo lo hago para que coma sano, duerma mejor, discutamos menos?", las sugerencias de estos profesionales durante los controles de rutina pueden reforzar actitudes positivas en los padres, sin tener asociado el estigma de que lo están haciendo mal.
De acuerdo a lo indicado por Francisca Puga, "el desafío está en formarse para poder responder a estas inquietudes, no desde la mera experiencia personal o sentido común, sino con herramientas y estrategias probadas, con evidencia de producir buenos resultados".