Este primer piloto busca apoyar y entregar herramientas de crianza positiva, a padres, madres y cuidadores de niños y niñas con el objetivo de “acompañar a los padres de familia a prepararse para tomar las mejores decisiones en lo que tiene que ver con los niños, que les permita ejercer una crianza de la forma más positiva y feliz. Queremos construir un Santander Positivo y una nueva generación de paz”, asegura Priscila Santos, gestora social del departamento de Santander, quien lidera esta iniciativa en conjunto con la Secretaría de Salud de este departamento y el apoyo de la Universidad Industrial de Santander (UIS).
“Ha sido muy gratificante ver la experiencia de cambio en los padres, que han podido mejorar situaciones que antes les parecían complejas. A través del apoyo que se les entrega en los seminarios, se han dado cuenta que, con diálogo, afecto y poniendo el foco en la unión familiar, pueden alcanzar grandes cambios”, dice Mónica Mogollón, Secretaria de Salud de Lebrija y una de las facilitadoras acreditadas para desarrollar intervenciones de Triple P en el municipio.
Por su parte, la facilitadora Diana Parada, quien es la directora de infancia y adolescencia en el municipio de Girón sostuvo que “Le apuntamos a un aprendizaje y a una crianza positiva y ha sido satisfactorio ver cómo las familias han atendido al llamado en las convocatorias y cómo han logrado cambiar sus prácticas de crianza a unas más positivas”.
Las familias que han participado de esta iniciativa, se han mostrado muy entusiasmadas y agradecidas de tener disponible estas instancias donde han podido aprender estrategias para manejar la mala conducta de sus hijos e hijas, tanto al interior del hogar como en la escuela, disminuyendo el estrés familiar.
Una de las madres que participó de estos talleres en Girón, asegura que una de las estrategias más beneficiosas es la del elogio descriptivo “lo que más me gustó (…) fue lo de estimular (a su hijo) por lo que haga bien” y agrega que aprendió la importancia del buen trato no sólo hacia los hijos sino hacia los demás papás con los que se relaciona a diario y con su familia en general.
“Poder aplicar estos conocimientos y ver que funcionan es súper genial y ver como mi hijo se desarrolla mejor, es importante”, asegura Deisy Ramírez, otra de las beneficiarias de esta estrategia.
La importancia que ha tenido esta iniciativa, dice Diana, está centrada en el hecho de empoderar a las familias en su rol de crianza: “A través de los talleres se les entrega orientación y una amplia gama de herramientas que pueden utilizar en los momentos necesarios, generando en ellos una independencia a la hora de resolver dificultades con sus hijos”, sostiene.
#SantanderPositivo continuará su implementación durante el 2019 beneficiando y acompañando a más de 3.000 familias desde la gestación hasta los 12 años de sus hijos e hijas.