Abordando el componente universal de Triple P, desde el Programa Lazos en San Joaquín decidieron acercarse al Colegio Dr. Jorge Otte –único establecimiento intercultural bilingüe del país que ofrece educación a niñas, niños, adolescentes y jóvenes sordos vulnerables– y proponer la realización de Seminarios para entregar herramientas de crianza positiva a los apoderados y educadores.

“Para comenzar, nos sentamos con el cuerpo docente para explicar de qué se trataba Triple P y, luego de esto, realizamos Seminario para todos los profesores –sordos y oyentes– junto a intérpretes de lenguaje de señas. En ese proceso surgieron varias ideas para acercar el programa a la realidad de estas familias. Por ejemplo, hubo que pensar en formas de fomentar la práctica de las estrategias de crianza positiva desde la comunicación no verbal”, cuenta Nicol Chacón, Coordinadora Local de Lazos en la comuna.

Posteriormente, una vez que adaptaron el formato para que pudiera ser aplicado en este contexto, abrieron las inscripciones para un primer Seminario de Triple P, al que se inscribieron y participaron 18 familias. Nicol Chacón explica que “al finalizar, 12 de estas familias pidieron continuar con atención individual. Algunos eran padres y madres sordos, otros oyentes con hijas o hijos sordos, por lo que para cada una de estas intervenciones hubo que coordinar la presencia de un intérprete”.

“Las familias salieron muy contentas luego del proceso, porque muchos de estos padres y madres venían con un duelo por la discapacidad auditiva de sus hijos e hijas. Tuvieron que enfrentarse a una realidad que no esperaban, reorganizar todo, ir a terapia. Entonces, para ellos fue muy importante que este programa estuviera acompañándolos en el proceso de orientación, que los ayudara a manejar el desgaste y mirar aquello que estaban haciendo y que podían cambiar”, agrega Nicol.

Actualmente, buscan continuar ofreciendo el servicio a las distintas realidades de la comuna, acercándose a escuelas a las que asisten niños, niñas y adolescentes con necesidades especiales, adaptando Triple P a una amplia diversidad de familias. En ese sentido, para Nicol es fundamental el aspecto económico, “porque al tratarse de un programa gratuito las familias pueden enfocarse en la parentalidad, en los aspectos que quieren reforzar y en los que quieren modificar, sin tener que preocuparse del costo”, puntualiza[JC1] .