Margarita Saavedra, de Fundación Mujer Levántate se refirió a las implementaciones que han estado haciendo con las mujeres privadas de libertad con las que trabajan y cómo, a través del apoyo de su Consultora de Implementación de Triple P, fueron modificando aspectos de los talleres para poder responder a las necesidades particulares de estas mujeres.
Parte de las modificaciones que realizaron fue la creación de una sesión cero para poder explicarles de qué se trata Triple P, la metodología y hacer un acompañamiento desde el inicio para asegurar su participación durante todo el proceso. “La idea fue poder generar que desde la sesión cero ellas se quedaran y no se fueran a la primera o segunda sesión”. Tomando la experiencia del primer piloto que hicieron a comienzos de este año, modificaron también el tema de los horarios de los talleres, de manera que fueran más amigables con la disponibilidad de las mamás y pudieran asistir sin problemas.
La doctora Gladys Moreno del Centro Médico de San Joaquín, se refirió a su experiencia de implementación desde el año 2011 realizando talleres grupales y atención individual por parte de los médicos de la institución que a lo largo de los años se han ido formando en estas metodologías. Como experiencia de aprendizaje compartió el hecho de incluir desde un comienzo a la o el director de las instituciones en las conversaciones antes de comenzar a implementar Triple P para, de esta manera estar alineados y poder acordar aspectos prácticos, como los horarios para que los facilitadores puedan dar los talleres.
Ignacio Araya psicólogo de Seguridad Humana de la Municipalidad de Peñalolén, primer municipio en ofrecer Triple P de manera universal y gratuita en Chile, contó acerca de la experiencia de aprendizaje mutuo que se dio entre el equipo de Triple P y los facilitadores donde con el tiempo, por ejemplo, fueron priorizando la difusión del programa para que muchas familias se enteraran de su existencia. Además, el profesional se refirió a lo importante que ha sido para él la Supervisión y Asistencia entre Colegas (SAC) -que es parte del modelo de desarrollo profesional de Triple P- instancias que le han permitido abordar y resolver dificultades, así como aprender de la experiencia de sus compañeros.
Por su parte, Nicolás Soto y Diana Lazo, dupla psicosocial de la Escuela Tobalaba de la Corporación Municipal de Peñalolén, sostuvieron que el apoyo a la implementación es un espacio de “autocuidado” para el facilitador que permite exponer las principales dificultades y reflexionar en torno a la práctica de intervención.
La psiquiatra Camila Ércoli, de la Unidad Prioritaria de Atención del Hospital Sótero del Río, departamento que prioriza las interconsultas de niños provenientes del Sename, contó su experiencia de implementación de Triple P Además, puso el foco en las características de autorregulación a las que invita Triple P, no sólo hacia los padres, sino también hacia los facilitadores que aprenden a no darles todas las respuestas a las familias, sino más bien empoderar y entregar las herramientas para que ellos mismos sepan cómo actuar en situaciones determinadas.
Por parte del Hospital Luis Calvo Mackenna, la psiquiatra Valentina Leiva sostuvo que siempre van a ir apareciendo dificultades y que el apoyo a la implementación permite flexibilizar algunos aspectos del programa pero siendo fiel al modelo, logrando su ejecución de manera exitosa.
Todos los facilitadores/as coincidieron en que el apoyo a la implementación que brinda Triple P es fundamental para poder garantizar la calidad del programa, hacer el trabajo bien, para poder llegar a las familias que lo necesitan, para estar informadas y poder resolver dudas cotidianas propias de la atención que hacen a familias diversas.
Asimismo, aseguraron que el compromiso que tienen con la población con la que trabajan y los resultados que ven en las familias son el motor que los motiva a seguir jugándosela por implementar Triple P, con todos los procesos de cambio e innovación en sus organizaciones que esto conlleva.
Ellos y cualquier organización que desee implementar las metodologías de Triple P con las familias con las que trabaja, pueden confiar que desde la Oficina de Triple P para Latinoamérica les prestaremos el apoyo que necesiten para poder seguir expandiendo el apoyo a la crianza.
*Si eres profesional o técnico/a, trabajas con familias y te interesaría certificarte en nuestras metodologías, pincha aquí