El estudio publicado en Journal of Child and Family Studies, viene del Parenting and Family Support Centre de la Universidad de Queensland, que es también la cuna de Triple P- Programa de Parentalidad Positiva.
El estudio consistió en una encuesta a padres con este estilo de trabajo en Australia y la investigadora, Dra. Cassandra Dittman, relata que se encontraron más deprimidos, estresados y ansiosos que el resto de los padres en el territorio.
“Cuando las parejas de estos padres tuvieron más problemas emocionales, fue más probable que sus hijos/as también tuvieran problemas de conducta o emocionales”, relató la Dra. Dittman.
“El nivel de dificultades emocionales que la pareja que se queda en el hogar experimentaba, también afectó la calidad de la relación en toda la familia”.
“Creo que este estudio sugiere que se necesita más apoyo para este tipo de familias”.
El estudio de la Universidad de Queensland se suma a un número importante de estudios previos sobre los efectos de los turnos laborales en los trabajadores y sus familias. Estos trabajadores son predominantemente del sector minero y de manufactura, en Australia, Canadá y otros países. Un estudio del 2006 de Canadá encontró que las madres que trabajan con turnos sentían culpa por dejar a sus niños, pero que su preocupación central más común era cómo esta forma de trabajo afectaría los planes familiares futuros.
Un estudio del 2014 en Australia encontró que los potenciales impactos en los niños y niñas incluyen: emociones negativas experimentadas como resultado de la ausencia del padre o madre; un aumento de los problemas de conducta (especialmente de los niños hombres) cuando el padre o madre estaba fuera por períodos más largos; más probabilidades de ser víctimas de bullying en el colegio, y mayor presión de tener buen rendimiento académico. Sin embargo, algunos niños veían como positive el tiempo prolongado que el padre o madre sí podía pasar en el hogar.
En el 2015 un reporte de la Universidad de Edith Cowan mostró que los trabajadores con turnos en el sector de manufactura sufrían de depresión casi el doble más que la comunidad general.
Triple P ha demostrado, a través de estudios por varios años, el poder reducir el estrés parental y las probabilidades de que los padres utilicen estilos más violentos de disciplina. Los padres también han reportado mejoras en la conducta de sus hijos e hijas.