El grupo fue muy diverso, participaron profesionales de Brasil, Rancagua, Concepción, Copiapó, Valparaíso, La Ligua y Santiago; de distintas áreas como salud, educación, protección infantil, de instituciones públicas y privadas. 

César Aranda, fue uno de los participantes quien es el Coordinador de los pilotos del Sistema Lazos que está implementando Triple P en 4 municipios de la Región Metropolitana. César quiso capacitarse en Triple P Grupal para poder ver en la práctica y en concreto la metodología que aprenden las y los facilitadores y cómo es el trabajo que se realiza con las familias. “Uno llega pesando en trabajar la mala conducta, pero de las 17 estrategias que aprendimos, 10 son para fomentar la buena conducta y relación con los niños y creo que ahí está la importancia de la metodología, fomentar en los cuidadores un trato cariñoso, el elogio descriptivo”.

Además, se refirió al poder de prevención que tiene el trabajar estos temas con las familias: “lograr tener niños seguros, con buena autoestima, niños que se sientan queridos, permite mayores efectos positivos para que, a medida que van creciendo, se sientan con sus capacidades desarrolladas, sientan que son queridos por sus padres. Esos efectos a futuro son necesarios y fundamentales para una buena salud mental en los adolescentes y en la vida adulta.”

Por su parte, Claudia Godoy, psiquiatra de la Infancia y la Adolescencia del Hospital de Copiapó, sostuvo que el haberse capacitado en Triple P es una tremenda herramienta para poder atender a las familias con las que trabajan, las que presentan muchas dificultades, entre ellas niños y niñas con patologías mentales: “yo veía que estaba tratando la patología pero muchas veces me quedaba corta en el manejo conductual del niño y en cómo podía ir guiando a los papás y creo que en eso será muy útil lo aprendido en esta capacitación” y agrega “con esto podré acompañar a los papás para que siempre tengan una herramienta más a la cual acudir para poder manejar situaciones difíciles con sus hijos”.

Desde la perspectiva de la salud mental, Claudia asegura que el hecho de que los padres o cuidadores utilicen la crianza positiva les permite disminuir el estrés, pero también permite prevenir situaciones que pudieran afectar a los niños en su adolescencia, como la deserción escolar, el consumo de drogas, la delincuencia e incluso el riesgo suicida asociado a patologías psiquiátricas, que se pueden evitar con el manejo temprano.

Otra de las profesionales capacitadas fue Constanza Hurtado, psicóloga del Liceo Amanda Labarca quien aseguró que quiso capacitarse en Triple P porque “desde el Liceo y en mi consulta privada trabajo con niños y adolescentes, pero eso implica trabajar también con los papás. El hecho de que ellos puedan ir entendiendo y acompañándote en el proceso al final es el motor del cambio”, asegura.

Además, sostuvo que el reforzar las habilidades de crianza es una herramienta que permite anticiparse a hechos complejos con las familias “he tenido que ir harto al Tribunal de Familia a hacer denuncias por negligencia parental o por vulneración de derecho, mis compañeras también, y desde ahí encontramos que Triple P podría ser una herramienta preventiva”. El poder apoyar el proceso de crianza de los padres dice, permite evitar llegar a instancias de denuncia donde la relación con los padres parte a la defensiva y donde es más difícil poder intervenir.   

André Sena, sociólogo y director de Planificación de Estrategia del Instituto Plural de Promoción Social en Brasil, sostuvo que “Triple P es un programa efectivo, con resultados reales y muy importante para la sociedad”. Una de las cosas que le llamó la atención, dice, es que a través de esta capacitación las y los profesionales aprenden de manera concreta cómo utilizar las estrategias con las familias, a través de juegos de rol donde unos hacen de padres y otros ocupan el rol de facilitador así, por ejemplo, asegura haber aprendido cómo aplicar la estrategia de elogio descriptivo en diversas situaciones.

La capacitación en Triple P Grupal se realiza en 3 jornadas, donde se utilizan diversos métodos de enseñanza entre ellos presentaciones, videos con demostraciones de casos, resolución de problemas clínicos, juegos de rol, retroalimentación entre colegas, entre otros.

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