Durante el hito de lanzamiento, la directora de la institución, Rosario Martínez, sostuvo que “esta iniciativa es única, ya que por primera vez se introducirá en la oferta del Sename un programa basado en evidencia, lo que permite mejorar la atención que reciben los niños, niñas y adolescentes. El programa se aplicará a aquellos funcionarios que están a cargo del bienestar y crianza en las residencias de protección”. Además, agregó que “la pandemia ha agudizado comportamientos que sabemos que son difíciles, como descompensaciones; peleas; problemas alimenticios, entre otros, es por eso que este programa, que cuenta con efectividad comprobada, permitirá a los educadores y profesionales manejar de la mejor manera problemas cotidianos, fortaleciendo sus habilidades de crianza”.
Por su parte, Francisca Puga, directora ejecutiva de Triple P Latinoamérica, afirmó que “estamos muy contentos de ser parte de esta iniciativa, a través de la cual esperamos acompañar el trabajo de las y los funcionarios, colaborando con herramientas prácticas de crianza positiva que fortalezcan sus habilidades de cuidado para así poder construir espacios más acogedores para el desarrollo de las y los adolescentes”.
Este Plan de Fortalecimiento de Competencias cuenta con dos componentes. El primero consiste en la participación de un grupo transversal de 350 funcionarios (incluyendo directores/as, duplas psicosociales, tutores, monitores, entre otros), en charlas y talleres grupales de Triple P.
El segundo componente está dirigido a capacitar a 78 psicólogos y trabajadores sociales en las metodologías de Triple P, lo que permitirá dejar la capacidad instalada, para que éstos puedan trabajarlas con las y los funcionarios de dichas residencias. Además, este segundo componente contempla un acompañamiento a la implementación, que permitirá ir haciendo los ajustes necesarios según las necesidades que se vayan presentando.
Fernando Duarte, Director de la Residencia Familiar San Miguel, es uno de los funcionarios que ha participado de los Seminarios Triple P. Según su experiencia, “estos nos aportan herramientas teórico–aplicadas respecto de los procesos de intervención cotidiana con los niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Ayudan a sistematizar, de manera ordenada, cada acción interventiva, estableciendo lenguajes comunes”.
Para Carolina Garcés, Coordinadora de Turno de la Residencia de Alta Especialidad Abate Molina, “el enfoque de las sugerencias entregadas por Triple P fortalece el trabajo que ya realizamos. Nos ayuda a trabajar desde una mirada positiva, valorando y significando la individualidad del proceso de cada niño, niña o adolescente que se encuentra bajo nuestro cuidado. Me encantó la forma en que se nos propone la desescalada en momentos de desregulaciones emocionales críticas o fuertes; es un aporte concreto de estrategias que se pueden utilizar y probar su efectividad”.
Por su parte, Jorge Soto, Asesor Técnico de Implementación en el Sename, ha participado de las capacitaciones en metodologías Triple P y ha comentado que “esto viene a fortalecer la autosuficiencia de los distintos profesionales de las residencias en la interacción con los niños, niñas y adolescentes, en cuanto a la base de parentalidad positiva en el cuidado alternativo residencial, a fin de promover el desarrollo social, emocional y conductual de cada uno de los niños, niñas y adolescentes atendidos”.
Asimismo, Vanessa Poblete, trabajadora social de la Residencia Familiar Padre Mariano, quien también se está capacitando en metodologías Triple P, ha dicho que le parece “fundamental que, como agentes interventores, conozcamos y apliquemos nuevas metodologías, sobre todo cuando se trabaja con los recursos de los cuidadores y cómo éstos pueden fortalecer sus competencias marentales y/o parentales. Creo relevante que como colaboradores del Servicio y en específico como profesionales de residencias familiares, logremos una intervención homologada en todo el país, con claros objetivos y formas de trabajo. Además, se trata de estrategias de crianza positiva que se pueden aplicar en las residencias”.
Desde la Residencia Familiar Femenina Luis Beretta Porcel, de Arica, el asistente social Héctor Pérez, ha opinado que la de Triple P “es una metodología interactiva, fácil de dar continuidad a las intervenciones y con material adecuado para desarrollarla”. Agrega que se trata de “una herramienta atingente a las problemáticas principales que presentan los padres, como la comunicación, el establecimiento de reglas y normas, y el seguimiento de los contratos conductuales que se deben realizar con los adolescentes. Además, se puede aplicar con los tutores y monitores que trabajan directamente con nuestras niñas”.
Agradecemos la participación y compromiso de todos los funcionarios y funcionarias con las que hemos estado trabajando en conjunto.