“Es un desafío, tanto para Triple P como para nosotros desde la Subsecretaría de Prevención del Delito –de la que depende el Sistema Lazos–, ya que nunca antes se ha implementado este nivel de intervención para familias de adolescentes en español. Será un aprendizaje en conjunto el cómo poder ejecutarlo de la mejor forma posible para dar respuesta a las necesidades que tienen las familias en cuanto a la prevención de conductas que podrían complicarse a largo plazo”, señala César Aranda, Coordinador de Triple P para el Sistema Lazos.
En este sentido, agrega que “tanto la metodología Triple P Individual Breve como la de Seminarios constituyen la puerta de entrada a la prevención de conductas de riesgo y creemos que rendirán mejores frutos que las intervenciones más específicas, que se realizan cuando ya hay problemas declarados o más arraigados”.
Profesionales de los nuevos municipios que ofrecerán Triple P a las familias a través del Sistema Lazos han comenzado su proceso de capacitación en estas metodologías, realizando los cursos por vía remota, mediante la plataforma digital Zoom, dadas las circunstancias de la crisis sanitaria a causa del Covid-19. “Siempre he destacado de Triple P la adaptabilidad que tiene frente a distintos contextos y situaciones. Eso ha jugado bastante a favor ahora, cuando hemos tenido que adaptarnos y hacer las capacitaciones y las intervenciones online. En general, todo ha funcionado bastante bien. La adaptabilidad que tiene Triple P, en todas sus metodologías, es uno de los principales aspectos a los que les podemos sacar provecho”, expresa César Aranda.
Leibby Hernández, trabajadora social de la Unidad de Apoyo a la Crianza de la Municipalidad de Peñalolén, es una de las profesionales que participó en estas capacitaciones. “Lo que más destacaría, en términos de formato, es la capacidad de flexibilizar y adaptarse frente al contexto de pandemia y haber sorteado el desafío de capacitar a los profesionales de forma remota. Por otro lado, en términos formativos, destaco la disposición y habilidades de las entrenadoras para poder mantener el foco y la atención en que esta sea una experiencia que enriquezca el aprendizaje y se aclaren las dudas permanentemente”.
Agrega que el impacto de la capacitación en el desarrollo de su trabajo ha sido importante, ya que se desempeña en una unidad a la que muchas veces se dirigen los padres, madres y cuidadores para consultar por algún apoyo en temáticas de crianza. “Lo mágico de Triple P es que sus estrategias y metodologías son transversales y a su vez tienen un matiz de flexibilidad, lo que permite poder incorporarlas, en todas las conductas preocupantes, de riesgo inicial o bajo riesgo, por las que pueda consultar o requerir apoyo un cuidador”.
“Desde mi rol como madre, el aprendizaje del contenido de este nivel y de las estrategias que se utilizan con adolescentes, ya está impactando positivamente en la consolidación de mi relación marental (sic)”. Concluye que, “por todo lo anterior, agradezco la oportunidad que me dio el municipio para capacitarme en Triple P, ya que ha sido muy valioso en mi esfera laboral, para el apoyo a las familias. También agradezco a las familias que he facilitado, pues para mí cada apoyo ha sido también un aprendizaje personal. Desde que conocí la autorregulación, no soy la misma”.
Desde Triple P, agradecemos también a los municipios, sus autoridades y a los profesionales que atienden a las familias, por la confianza que han depositiado en Triple P y el compromiso que mantienen en su apoyo a padres, madres y cuidadores de niños, niñas y adolescentes.