Taller de apoyo telefónico, Taller de apoyo entre pares, Diversidad cultural, Refuerzo de la campaña comunicacional y Taller de uso de hojas de consejos, son algunas de las instancias a las que han asistido, intercambiando aprendizajes con sus pares de diversos territorios y ampliando su batería de recursos para acompañar y guiar a las familias.

De acuerdo con Daniela Manterola, Coordinadora Local de Triple P en Lo Prado, “los talleres permiten compartir experiencias con otras comunas. Por otro lado, son una oportunidad para repasar y refrescar algunos elementos propios del modelo Triple P”. La profesional agrega que “es importante acceder a estas instancias, con el objetivo de dar fidelidad al modelo Triple P, pues nos permiten revisar nuestro propio quehacer como facilitadores, visualizando aspectos a mejorar o validar lo que estamos realizando de forma correcta”.

Por su parte, Jabes Astete, Coordinador Local de Triple P en Huasco, destaca de los talleres: “Los contenidos teóricos/prácticos y su pertinencia con la implementación de la metodología en cuanto a los niveles presentes en el territorio. También lo ameno del trato que otorgan los y las entrenadoras. La claridad de las exposiciones, la oportunidad de participar activamente y el fomento del compañerismo al vincular profesionales de distintas comunas del país”.

Explica asimismo que “al transcurrir el tiempo entre los procesos de capacitación-acreditación-implementación, a veces se va diluyendo y dilatando el conocimiento adquirido, se va perdiendo la confianza o se incurre en errores en alguna de las etapas. Se puede dar en muchos casos, principalmente en aquellos que recién están introduciéndose en la metodología Triple P”.

Es por ello que, al darnos la oportunidad de realizar juegos de rol, teniendo en cuenta lo beneficioso que es poner lo aprendido de una forma cercana, en un ambiente relativamente controlado y con apuntes que permiten orientarse, ayuda considerablemente en la confianza del facilitador/a y en cómo se visualiza para las intervenciones con familias –dice-. Por último, refresca aspectos de forma en la manera de implementar y otorga directrices en ciertas situaciones en las que no siempre se sabe cómo proceder”.

El Plan de Formación Continua para Facilitadores/as, que además de talleres contempla instancias como las Sesiones de Apoyo entre Colegas (SAC), se enmarca, junto al apoyo a la implementación, dentro de los servicios que Triple P ofrece a las organizaciones, con el fin de asegurar que puedan lograr los objetivos trazados en cuanto a que la entrega de apoyo para la crianza a las familias resulte oportuna, efectiva y de calidad.