Tanto el Centro de Salud Mental como el Grupo de Políticas de Salud Mental han emitido propuestas electorales generales que destacan a los programas de parentalidad como elementos necesarios para una buena política de salud mental.

La propuesta del Centro de Salud Mental utiliza un argumento económico para adoptar Triple P – Programa de Parentalidad Positiva, que asegura que los resultados en niños con trastornos de conducta podrían mejorar “a un precio relativamente bajo”. La propuesta indica que los programas de parentalidad basados en evidencia generarían un retorno de inversión del 300% para el gobierno.

“Queremos que el próximo Gobierno priorice a los niños con problemas de conducta, para defender la intervención temprana y prevenir desigualdades posteriores actuando rápidamente para ayudar a las familias cuando lo necesitan”, revela el informe.

El Manifiesto del Grupo de Políticas de Salud Mental para una Mejor Salud Mental, también pidió al próximo Gobierno del Reino Unido que ayude a las familias con programas de parentalidad basados en evidencia.

“Los niños con problemas graves de conducta tienen oportunidades de vida más pobre respecto de cualquier otro grupo de jóvenes”, declara la información.

“Para ello, los programas de parentalidad basados en evidencia pueden ser altamente rentables y mejorar el bienestar de toda la familia, así como otorgar mejores oportunidades de vida a sus hijos”.