Del trabajo con los empleados que son padres surge, en muchas ocasiones, la inquietud de poder conocer estrategias para manejar la conducta de sus hijos y aprender a conciliar la vida familiar con el trabajo. Por esta razón Paula comenzó la búsqueda de programas basados en evidencia que le permitiesen adquirir estos conocimientos, encontrando en Triple P una buena alternativa. Se certificó así en Atención Primaria y en Seminarios, “Las metodologías de Triple P me han sido de gran ayuda, ya que nosotros trabajamos con los padres en sus habilidades parentales y las estrategias de este programa van muy acorde con eso. Para mí, como profesional, ha sido una gran herramienta de  intervención. Siento que le puedo dar a los padres cosas concretas a trabajar, en donde ellos mismos van generando los cambios”, dice.

 A través de los llamados telefónicos orienta a los padres en estrategias concretas de trabajo con sus hijos e hijas como el elogio descriptivo, la disciplina asertiva, la discusión guiada y la búsqueda de momentos de calidad más que cantidad, entre otros: “Estas son grandes herramientas con las que los padres se quedan, las aplican en sus casas y ellos mismos van viendo cómo se va generando un cambio en la respuesta del niño”, asegura Paula.

Si bien sus conocimientos en la certificación de Atención Primaria le han permitido atender dudas puntuales de los padres frente a comportamientos de los niños que les preocupan, con los seminarios ha logrado llegar a muchos más padres, yendo a las empresas y entregando estrategias generales de parentalidad positiva para criar a niños seguros, capaces y rescilientes: “En este espacio se da una conversación muy fructífera con los padres, donde comentan qué estrategias les son más fáciles y acordes con sus hijos y principios familiares”. Tras la serie de seminarios, asegura Paula, si hay algún padre que tiene alguna preocupación o dificultad específica, se puede trabajar en Atención Primaria, complementando todo lo conversando ya en los seminarios.

Paula se refiere, además, al efecto costo-efectivo de invertir en una certificación de Triple P donde, asegura, con pequeños cambios por parte de los padres, se producen grandes efectos en los niños en un corto tiempo: "Con esta metodología, el niño no tiene que ser expuesto a un proceso de psicoterapia, sino que desde el cambio que generan los padres se ven grandes avances en los niños; los padres entienden que con un pequeño cambio desde la parentalidad, se producen grandes efectos positivos en los niños”, dice y agrega que “todo esto es un proceso breve, donde en poco tiempo todos ganan”.

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