Triple P puede actuar igual que las iniciativas de salud pública como los programas anti tabaco, de alimentación saludable, de conciencia de la depresión y la inmunización, que están dirigidos a toda la población para maximizar su impacto. Se considera a Triple P como el único programa de parentalidad diseñado para implementarse como una iniciativa de salud pública.
Si bien se reconoce ampliamente que muchos de los programas de parentalidad que se basan en evidencia impactan positivamente en los niños y las niñas, las familias y las comunidades, la mayoría de los programas de parentalidad llegan sólo a un número pequeño de padres y madres. Tener un sistema que pueda escalar, estimular la autosuficiencia y pueda alcanzar a un gran número de padres y madres – de la manera que lo hace Triple P – quiere decir que el impacto se puede ver en toda la sociedad.
Desestigmatizar el apoyo parental
Uno de los principios conductores del enfoque de la salud pública es desestigmatizar la idea del recibir apoyo para la crianza. Con un apoyo parental ampliamente disponible, un programa de parentalidad se vuelve una cosa natural de hacer. Ya no es algo que haya que evitar o que se le considere una señal de “malos padres o malas madres”. Para apoyar la desestigmatiación de los programas de parentalidad, Triple P tiene una campaña comunicacional, llamada “Mantente Positivo”.
Distintas intensidades
Sin embargo, hay otras barreras que pueden impedir que los padres y madres asistan al programa de parentalidad. Puede que necesiten más o menos ayuda que la que se ofrece. Puede que no les gusten los talleres grupales, o tal vez no quieran estar solos. Entonces, Triple P no es un programa único “aplicable a todos”. Es un sistema multinivel, con una serie de programas de intensidad creciente. Los programas se eligen para cumplir con las necesidades de los padres y madres de difícil acceso o de las familias con necesidades complejas o especiales, pero también se puede ofrecer a los padres y madres que tienen dificultades moderadas con sus hijos o a aquellos que sólo necesitan algunos consejos para facilitar la parentalidad.
Diferentes modalidades de implementación
Triple P también se puede implementar en distintas situaciones (individuales, en grupos grandes, en pequeños grupos) a través de una amplia gama de facilitadores de distintas disciplinas. Se anima a los facilitadores a flexibilizar su manera de implementar el programa para que se adapte a los padres y madres con los que trabajan, pero se les capacita para asegurar que la fidelidad del programa permanezca intacta (y sea lo más efectiva posible).
Distintos idiomas
Triple P también está disponible en varios idiomas. Triple P permite que los padres y madres establezcan sus propias metas para adaptarlas a sus situaciones personales y creencias. Triple P anima a los padres y madres y a los facilitadores a ser autosuficientes y a no depender de un apoyo permanente.